martes, 13 de abril de 2010

"Usables, prescindibles, maltratables y deshechables".



La vida de una mujer, en Ciudad Juárez no vale nada.

Desde 1993 se han ido produciendo asesinatos y desapariciones, todas ellas con características comunes que han dado forma al término "Feminicidio".

Muchas son las posibles causas que envuelven estos crímenes, pero ya están bastante definidas algunas de sus características: Son crímenes que se han producido en un contexto social determinado y tras una serie de acontecimientos:

Desde 1985, las maquiladoras ofrecen trabajo destinado principalmente a las mujeres.Se instalan en Ciudad Juarez y se convierten en un foco de atracción para la inmigración de otros lugares del país.
A Partir de este momento, es la mujer la que aporta dinero, (aunque solo sean 6 miseros dolares al día y en unas condiciones laborales próximas a la esclavitud).

La mujer es un ser del cual se puede prescindir facilmente, por la total impunidad de los culpables ante las autoridades.
El asesinato no solo no es causa de condena sino que se convierte en un lenguaje lleno de mensajes: "Nosotros somos quienes tenemos el poder, de matar, de torturar y de violar".
Es por eso que los cuerpos ni siquiera se entierran, no se molestan en ocultarlos, sino que son "tirados al desierto" para dejar claro, quien es el que tiene el poder y la fuerza.

Geograficamente, Ciudad Juaréz es un desierto inhóspito, que ha crecido como ciudad sin criterio ni servicios. Es facil en este paisaje la dispersión, la soledad el delito.

Históricamente, Ciudad Juaréz, ha convivido siempre con el tráfico ilegal hacia Estado Unidos, ya bien en la ley seca, con el trafico de alcohol, en los años 20, como de sustancias psicotrópicas en los 60-70 y posteriormente armas y otras tipologías de drogas.
Ante un panorama así, es fácil entender el contexto del feminicidio:

- Mujer infravalorada, a quien se le aplica una extrema violencia,
- Permisibilidad social
- Impunidad de las autoridades.

Emilio Ginés, junto con los abogados Michelle Salas y David Peña, miembros de la Asociación Nacional de Abogados Demócratas, aceptaron defender ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a las víctimas del "feminicidio" en Ciudad Juárez pidiendo que se reconociera la responsabilidad del Estado mexicano en la situación que viven las mujeres en esa localidad del norte de México.


Emilio Ginés

David Peña
Michelle Salas

El juicio se celebró en abril del pasado año,y en diciembre la sentencia resultante concluyó con tres acciones a cumplir por el Gobierno Mexicano:

- La creación de un banco nacional de mujeres y niñas desaparecidas.

- La obligatoriedad del estado mexicano de investigar las desapariciones de mujeres y niñas.

- La creación de un página de internet donde se de a conocer niñas y mujeres desaparecidas para que aunque sea anonimamente, la gente pueda aportar pistas o datos que faciliten su localización.

De todo esto, se habló, se debatió y se vivió ayer, en el emotivo acto celebrado en la sede del PSM: Ciudad Juarez, historia de un feminicidio y que contó con las intervenciones de Carmen Toledano, Secretaria General de Políticas de Igualdad del Partido Socialista de Madrid, Estefania Suarez, miembro Organización Sectorial de Participación Ciudadana, Francisca Sauquillo,Presidenta MPDL, Emilio Ginés, miembro del Subcomité de Prevención de la Tortura de Naciones Unidas y los abogados Michelle Salas y David Peña, miembros de la Asociación Nacional de Abogados Demócratas.



Tambien, se proyectó el video: ."La lucha de las mujeres de Juarez", del director Dominique Othenin-Girard que relata el fenómeno de la violencia en el norte de México que ha terminado más de 500 mujeres asesinadas desde 1993.




Ahora los primeros pasos, están dados y aunque queda por hacer, el cumplimiento de la sentencia, la experiencia del juicio ha sido muy positiva: Los familiares de las victimas han podido contarlo por primera vez ante un tribunal y se ha reconocido jurídicamente el término "feminicidio" como el ataque a la mujer, por el siempre hecho de ser mujer.