Siempre suelo hacer una escapa a Euskadi todos los años.
Para mi es una dosis de aire fresco que me ayuda a pasar el resto del año.
Aunque hubiera querido estar mas tiempo, esta vez he conocido Portugalete, disfrutando una mañana entera de un lugar maravilloso, lleno de vida y con un Puente Colgante que recomiendo conocer a todo el mundo.
Y como siempre, mi visita de rigor a Donosti, donde vi languidecer el día en la playa de La Concha y me llenó de felicidad ver las bulliciosas calles del Boulevard y el casco viejo, llenas de gente y con aires de cambio.
Os dejo las imágenes, me quedo con el recuerdo...