jueves, 12 de abril de 2007

Decálogo para tener un hijo delincuente.




Hoy os dejo un informe realizado por La Dirección General de la Policía de Seattle (Washington).

Este decálogo de lo que no se debe hacer ,cuando educamos a nuestros vástagos, se entrega a los padres cuando los hijos son llevados a la comisaría por haber hecho algo incorrecto. También lo han entregado a los colegios para que lo difundan entre las familias.
El informe finaliza así: “Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él”.


1.Dadle todo cuanto desee: así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.

2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.

3. No le deis ninguna formación espiritual: ¡ ya la escogerá él cuando sea mayor!

4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado; primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.

5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.

6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.

7. Padre y madre discutid delante de él: así se irá acostumbrando, y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.

8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.

9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡de otro modo podría acabar siendo un frustrado!

10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… quienes la tienen tomada con él.







Después del decálogo:la poesía.


Canta el gran maestro Serrat: A menudo los hijos se nos parecen.

Nos recuerda, que pese a todo, son nuestro reflejo y nuestra responsabilidad.

¡Qué difícil tarea..el más difícil reto de nuestras vidas!.





"Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.

Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.

Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós."



(He actualizado el post, recordando un magnífico video que me envió Mateos)

Es la mejor forma de ver como estos pequeños clones, hacen lo que ven en nosotros.