Queridos Reyes Magos:
Este año voy a pediros un poco de mesura, veo al mundo algo desmesurado.
Desde esa vorágine que son estas Fiestas donde sobra todo: copas, comilonas, excesos, sms, y hasta regalos.
Si, puede parecer algo absurdo, pero creo que hemos perdido la capacidad de realizar un solo regalo, buscando la ilusión del que lo recibe y esto se nota en especial con los niños.
Es muy fácil contentarles con todo lo que bombardean por TV, sin una mínima intención de cambiar sus deseos, un pequeño intento de buscar un regalo alternativo a todo lo que invade sus moldeables cabecitas.
Esta año, me negué a hacerles caso, ni siquiera leí las cartas con las peticiones oportunas de los juguetes de moda.
Cuando lleguen a buscar sus regalos bajo el árbol, encontrarán otras opciones de felicidad, que seguro también les encantarán y les hará sentirse especiales y distintos.
Se que me perdonareís, por no ser una mediadora al uso con vosotros, primero, os cambio las cartas de mis hijos y ahora os pido un favor mas:
A ver, si en vuestra infinita bondad, podéis sacar un tiempo extra para pasaros por Gaza y llevar a los niños de allí algo que no sale en los anuncios: PAZ.
Confiando como cada año, en vuestra existencia:
Mariaje.
Este año voy a pediros un poco de mesura, veo al mundo algo desmesurado.
Desde esa vorágine que son estas Fiestas donde sobra todo: copas, comilonas, excesos, sms, y hasta regalos.
Si, puede parecer algo absurdo, pero creo que hemos perdido la capacidad de realizar un solo regalo, buscando la ilusión del que lo recibe y esto se nota en especial con los niños.
Es muy fácil contentarles con todo lo que bombardean por TV, sin una mínima intención de cambiar sus deseos, un pequeño intento de buscar un regalo alternativo a todo lo que invade sus moldeables cabecitas.
Esta año, me negué a hacerles caso, ni siquiera leí las cartas con las peticiones oportunas de los juguetes de moda.
Cuando lleguen a buscar sus regalos bajo el árbol, encontrarán otras opciones de felicidad, que seguro también les encantarán y les hará sentirse especiales y distintos.
Se que me perdonareís, por no ser una mediadora al uso con vosotros, primero, os cambio las cartas de mis hijos y ahora os pido un favor mas:
A ver, si en vuestra infinita bondad, podéis sacar un tiempo extra para pasaros por Gaza y llevar a los niños de allí algo que no sale en los anuncios: PAZ.
Confiando como cada año, en vuestra existencia:
Mariaje.