Esta mañana he asistido a los premios Rosa Manzano en Ferraz, el acto ha sido emotivo y sin duda hay material para un buen post, que haré no tardando mucho.
Pero hoy, y a visperas de mañana 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, siento la necesidad de dedicar este espacio a Alicia Izaguirre, una de las premiadas esta mañana.
Alicia Izaguirre Albiztur, nació en Panamá en 1932, como consecuencia del exilio de su padre al proclamarse la dictadura de Primo de Rivera.
«Ser hija de un fusilado me hizo ser rebelde desde niña y aunque era profesora mercantil tenía vocación política desde muy joven".
Se afilió al PSOE recién fallecido Franco y no dejó la política en activo hasta 1996.
De profundas convicciones éticas, ha sido delegada del Gobierno en Álava, Cantabria, Extremadura, concejala del Ayuntamiento de Logroño y candidata del PSOE a la presidencia del Gobierno de La Rioja.
Hoy lucia feliz bien escoltada por otras dos mujeres que representaban el Premio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado y cuando he realizado esta foto, he visto las paradojas de la vida, y he recordado sus propias palabras, que quedaron recogidas en una entrevista de hace unos dias:
Es muy complicado describir las sensaciones que tuve cuando entré a un cuartel de la Guardia Civil y una de las mujeres de los guardias me enseñó una habitación y me dijo: mira Alicia, aquí es donde lloramos a nuestros maridos muertos. Yo era delegada del Gobierno, pero no me podía quitar de la cabeza la imagen de cuando era una niña y con apenas seis años otros guardias civiles me interrogaron hasta seis veces en un día para saber dónde estaba mi padre: 'Anda, niña, dinos si has visto hoy a papá'. Imagínese vivir lo primero teniendo en el corazón aquellas cosas de mi infancia, días antes de que a mi padre lo fusilaran. Entonces comprendí exactamente lo que había detrás de un uniforme verde»,
También ha habido recuerdos para los duros años que tuvo que vivir, sobre todo en el Pais Vasco: «Ir a funerales de personas que trabajaban contigo en el día a día era durísimo, brutal. Allí conocí a grandes políticos como Julen Elorriaga o Ramón Jáuregui, que desde mi punto de vista es uno de las cabezas más privilegiadas de cuantas he tratado en este mundo».
Alicia sonrie...mira al publico con serenidad, en un momento del acto acaricia el rostro de Bibiana Aido, sobre sus manos reposa el busto del premio que tan merecidamente se lleva esta gran mujer a Logroño, donde vive actualemente, alternando sus aficiones por la lectura y el patchwork.
Gran lección de valentia y lucha para todas las mujeres socialistas.
Fuente de la entrevista : Pablo G.Mancha. (Logroño)