martes, 6 de noviembre de 2007

El cielo: a plazos.




Asombrada contemplo la "recién presentada campaña" ofrecida ayer en La Conferencia Episcopal Española (CEE).
Su fin, dicen ser,divulgar la repercusión de la labor social, educativa y de asistencia que deriva de su misión evangelizadora.
Vaya, que la evangélica frase: que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, ha quedado obsoleta.
¿Ya entonces no sirven las lecciones que nos inculcaron de amor y ayuda al prójimo desinteresadamente?.
Ahora ¿Hay que exponer y justificar las tareas (la mayoría de las veces financiadas) que realizan.?
Soy la primera en reconocer muchas de sus labores sociales, las conozco de primera mano, pero muchas veces se hacen en pequeñas parroquias, en aldeas miserables sin ayudas, en barrios marginales, todas ellas lejos del boato y la burocracia que suele acompañar a esta Institución.Curas perdidos en delirantes barriadas de pobreza y desesperación o religiosas malviviendo y arriesgando su vida en paises hostiles o en guerra.


El vídeo insiste en que en los momentos cruciales de la vida para muchas personas, nacimiento, bodas, momentos felices, siempre esta presente la Iglesia..¿Hay que pagar por ello?. Me parece la cara mas frívola, mas comercial y mas falsa de una iglesia que no merece ser escrita con mayúscula.

Debemos ser mas plurales, mas tolerantes,mas humanos, permitir a los demás vivir sus vidas, no imponer, respetar...
Quien quiera seguir su que lo haga libremente, que colabore como pueda y quiera pero sin chantages morales...su misión no está condicionada a campañas publicitarias por muy modernos tiempos que corran.

El pedazo de paraíso o de infierno que nos merezcamos, no se compra a plazos, no es un Seguro que se obtiene marcando la casilla de la declaración de la renta con derecho a "la Eternidad".

Cada cual es libre de elegir su actitud y opinión ante estas campañas, pero no coinciden con mi idea de Iglesia.
(Claro que tampoco coincidiría con la de Jesús, cuando expulsó a los mercaderes del templo.)