Parece que la típica frase, ante la adversidad, "te cae una teja o una maceta y te mata" se he hecho realidad.
Leo en un periódico gratuito,que el Tribunal Supremo confirmó la sentencia por la que la arrendataria de una vivienda de Madrid tiene que indemnizar a la familia de la portera del edificio, que murió en 1989 al caerle encima una maceta de ésta, durante un fuerte temporal de viento y ha absuelto a los propietarios del piso.
Indudablemente, los propietarios no tienen la culpa de que su inquilino, coloque mal un tiesto, pero el susto se lo llevaron seguro.
Y es que nunca pensamos que la fatalidad puede llegar de forma casi peliculera: la pobre señora pasando bajo la ventana y el golpe de viento que impulsa la maceta contra su cráneo.
La realidad, iguala y supera a la ficción.
Tened cuidado donde colocáis las macetas.