lunes, 29 de octubre de 2007

Calatrava y el Obelisco.




No, no quiero ser malpensada y tener que decir como dicen en Bilbao: que Santiago Calatrava hace cosas bonitas que no sirven para nada.

Allí mismo, una ciudad reinventada por el alma de titanio del
Gugenheim,parecen no estar muy satisfechos con algunos de sus trabajos, que incluso se atreven a denominar como "pifias".
El puente Zubi Zuri sobre la ria, además de resbaladizo cuando llueve segun los paseantes, supone un buen desembolso para el Ayuntamiento: el cambio de todas las losetas de cristal –560– a 240 euros cada una.




Y lo peor está por llegar:
una demanda puesta por el propio Calatrava, (y que sentará precedente) por unir su puente a la pasarela peatonal del japonés Arata Isozaki.
Calatrava creé que desvaloriza su obra.

Ahora, nos va ha realizar en Madrid, el "obelisco de la caja" contratado por Caja Madrid, y que será la primera obra del valenciano para la capital.

Se trata de una gran columna articulada de acero y bronce, que pretendia alcanzar los 120 metros de altura y que parece que se quedará en 90.
La ubicación elegida es la Plaza de Castilla, en Madrid, junto a las Torres Kio. La estructura estaría compuesta por 12 anillos unidos por elementos móviles, que al girar desfasados causarían el efecto de un movimiento ondular vertical.

De simbologia casi fálica, pretende ser "el sosten del cielo".

Plaza de Castilla ha sido mi barrio de niña, espero que Calatrava se esmere con esta nueva Torre de Babel, que sustituirá el recuerdo de mi mente, de aquel Monumento a Calvo Sotelo y el depósito del Canal.