Hoy numerosos periódicos recogen la noticia: En Madrid, se abren cada día, 60 zanjas nuevas".
Lejos quedó la ilusión y el propósito de utilizar coherentemente, la "incomoda abertura urbana" para varios fines, poniéndose un poco de acuerdo.
Hoy se abre para el Gas, y a los dos meses, para una linea ADSL, sin ninguna coordinación ni consideración con el viandante, que en esta capital, puede vanagloriarse de estar preparado para ir de Olimpiadas y llevarse alguna medallita en salto de vallas, obstáculos y alguna pelea de barro...los días de lluvia.
El concejal socialista Pablo García Rojo exigió este sábado al Gobierno local, que no conceda licencia para nuevas zanjas en un plazo de cuatro años, si no es por avería o causas de fuerza mayor, para acabar "con el actual caos y descontrol de obras" de la capital.
El edil recordó que el Ayuntamiento de Madrid aprobó en enero de 2006 una ordenanza que establece que cuando se abre una zanja para acometer una obra en la vía pública municipal no puede hacerse otra hasta haber transcurrido cuatro años, salvo que se trate de reparaciones de averías en la red de agua, luz o teléfono.
¡Por lo visto todo son averías en esta ciudad, pues hay calles que se abren 2 o 3 veces al año...!
Además, denunció que se incumple el apartado de la ordenanza municipal que obliga a las empresas a informar con antelación a los vecinos, mediante anuncios en los portales, de la obra que se va a realizar. La realidad es levantarse y encontrarse otra entrada al "centro de la tierra" cuando vas a salir del portal.
Madrid, eterno queso gruyere, (no sé como no se hunde un día de estos...)
Imagen - El sitiado de Madrid-.
