domingo, 13 de septiembre de 2009

La Habana en el Triball



Ayer el triángulo madrileño que comprende las calles Ballesta y sus aledaños (Triball), se convirtió por un día en una pequeña Habana.

Vehículos encerados y relucientes, partidas de dominó, pitonisas, jazz en vivo y cubanos cantando y bailando, llenaron de barrio.

La cita cultural estuvo representada en el teatro Lara por el reestreno de Fresa y Chocolate, y el mismo Jorge Perugorría dirigió una ruta por los lugares destinados para rememorar esta pequeña Cuba.

Este estigmatizado barrio de Madrid, poco a poco está intentando renacer y remozarse, con nuevas apuestas de comerciantes que ofrecen tiendas, restaurantes y lugares de ocio renovados y punteros.

Aun queda mucho por hacer y la prostitución y el abandono siguen poblando calles como el Desengaño o Luna, de esta antigua zona del centro de la capital.

Lo que es indudable es que ayer, el color, la música y el espíritu cubano, llenó sus calles por un día, convirtiendo Ballesta en la mismísima Habana.